
Mucho se ha hablado del pasado Gran Premio de Singapur. Me refiero al de 2008, y la acusación y sanción al equipo Renault, que a la postre le ha costado la perdida de los patrocinadores, y el aparte "de momento" de Briattore de la Formula1, así como de Pat Symonds, por los próximos cinco años. Lo cierto es que esto hay que traducirlo, como casi todo en términos políticos y de poder. Quién ha seguido estos post, sabrá a qué me refiero, y quién no y se topa de golpe con este, sin duda será capaz de entenderlo.
Ante los desvaríos del ansioso y senil Mosley en busca de venganza por la publicación de sus más "bajas pasiones", veamos lo que ha ocurrido desde entonces.
Primero, lo que parecía la derrota del presidente de la FIA abrigándole a renunciar a su cargo a partir de noviembre de 2009. Esto se producía justo cuando el anciano británico, perdía la guerra por controlar la Fórmula1, mejor dicho, los dineros de la Formula1, y ante la amenaza de los equipos de constituir un campeonato paralelo. (Recomiendo la lectura de mis post anteriores sobre este tema, así como las noticias en http://www.formulagp.es/). ¿Quién lideraba como "mano negra" esa revolución: Flavio Briattore.
Mosley no quería verse de nuevo derrotado, y no morir matando. A primeros de año, caía su otro gran enemigo, Ron Dennis, siempre en la cabeza del presidente de la FIA como autor de la filtración de las fotos en las que se podía ver a Mosley en paños menores, rodeado de cruces gamadas y señoritas con látigos fustigantes. Tras las sanciones que le impuso por el espionaje industrial a Ferrari, Dennis era cuestión de tiempo que cayera fruto de las deudas, ... y cayó.
Briattore, era más complicado, sobre todo porque contaba con el apoyo de quién es medio campeonato de Formula1, y media FIA: Ferrari. Ferrari por un lado estaba en deuda con Mosley tras el caso de espionaje, pero por otro lado no quería que le quitaran la cartera en tiempos de crisis, que era lo que pretendía la FIA con sus propuestas para el campeonato 2010.
Para la defensa de los intereses del cavallino, Briattore era un buen espadachín. Sobre él centraría además sus venganzas Mosley. Mientras Briattore contó con el apoyo de Ferrari estuvo a salvo.
Sin embargo, el accidente de Massa provocó la necesidad de fichar un nuevo piloto. La decisión estaba tomada y ese era ... lo adivinan ... Fernando Alonso. La razón era económica en tiempos de crisis. El piloto que fichara Ferrar debía permanecer después en la escudería, para que no se llevara sus secretos a otros equipos en apenas unos meses. Por eso la mejor opción era incorporar ya, a quien pilotaría el monoplaza rojo del año que viene. Cualquier otra opción costaría tiempo, y sobre todo mucho más dinero. Las negociaciones, se produjeron y el acuerdo estuvo a punto de cerrarse, salvo porque Briattore pidió mucho más dinero del que los de Módena estaban dispuestos a pagar en un año vacío de triunfos, en crisis económica mundial y con las acciones del Grupo FIAT por los suelos. Briattore siempre soñó el fichaje del asturiano por Ferrari como el gran negocio de su vida, y la situación planteada, tiraba por tierra ese sueño. Esto hizo que Ferrari tuviera que fichar a Fisichella, y tenerle que pagar su jubilación por los próximos años, a cambio de su retirada en rojo. Si haces que le cuesta el dinero a un italiano, buscará su venganza y que a ti te cueste aún más pecúnio que el que ha perdido él.
Por eso Ferrari retiró su apoyo a Briattore, ... si es que no hizo algo más ... .
Eso si, no crean que Briattore no estará en Australia el año que viene. Ferrari se asegura un presidente FIA que sustituya a Mosley, pero que no le reste poder, sino que más bien se lo aumente, como será el caso de su antiguo director Jean Todt. ¿Qué se apuesta a que con las Naidades, Todt como presidente de la FIA dicta una amnistía general, y tanto Briattore como Symonds vuelven a la Formula1, tras el entierro de Mosley?.
Lo veremos. Por cierto, aquellos que meses despues se apuntan al carro de las informaciones aquí leídas, podían al menos dar la fuente de su ... conocimiento. Esto va por ud. sñor Fernandez.
Ante los desvaríos del ansioso y senil Mosley en busca de venganza por la publicación de sus más "bajas pasiones", veamos lo que ha ocurrido desde entonces.
Primero, lo que parecía la derrota del presidente de la FIA abrigándole a renunciar a su cargo a partir de noviembre de 2009. Esto se producía justo cuando el anciano británico, perdía la guerra por controlar la Fórmula1, mejor dicho, los dineros de la Formula1, y ante la amenaza de los equipos de constituir un campeonato paralelo. (Recomiendo la lectura de mis post anteriores sobre este tema, así como las noticias en http://www.formulagp.es/). ¿Quién lideraba como "mano negra" esa revolución: Flavio Briattore.
Mosley no quería verse de nuevo derrotado, y no morir matando. A primeros de año, caía su otro gran enemigo, Ron Dennis, siempre en la cabeza del presidente de la FIA como autor de la filtración de las fotos en las que se podía ver a Mosley en paños menores, rodeado de cruces gamadas y señoritas con látigos fustigantes. Tras las sanciones que le impuso por el espionaje industrial a Ferrari, Dennis era cuestión de tiempo que cayera fruto de las deudas, ... y cayó.
Briattore, era más complicado, sobre todo porque contaba con el apoyo de quién es medio campeonato de Formula1, y media FIA: Ferrari. Ferrari por un lado estaba en deuda con Mosley tras el caso de espionaje, pero por otro lado no quería que le quitaran la cartera en tiempos de crisis, que era lo que pretendía la FIA con sus propuestas para el campeonato 2010.
Para la defensa de los intereses del cavallino, Briattore era un buen espadachín. Sobre él centraría además sus venganzas Mosley. Mientras Briattore contó con el apoyo de Ferrari estuvo a salvo.
Sin embargo, el accidente de Massa provocó la necesidad de fichar un nuevo piloto. La decisión estaba tomada y ese era ... lo adivinan ... Fernando Alonso. La razón era económica en tiempos de crisis. El piloto que fichara Ferrar debía permanecer después en la escudería, para que no se llevara sus secretos a otros equipos en apenas unos meses. Por eso la mejor opción era incorporar ya, a quien pilotaría el monoplaza rojo del año que viene. Cualquier otra opción costaría tiempo, y sobre todo mucho más dinero. Las negociaciones, se produjeron y el acuerdo estuvo a punto de cerrarse, salvo porque Briattore pidió mucho más dinero del que los de Módena estaban dispuestos a pagar en un año vacío de triunfos, en crisis económica mundial y con las acciones del Grupo FIAT por los suelos. Briattore siempre soñó el fichaje del asturiano por Ferrari como el gran negocio de su vida, y la situación planteada, tiraba por tierra ese sueño. Esto hizo que Ferrari tuviera que fichar a Fisichella, y tenerle que pagar su jubilación por los próximos años, a cambio de su retirada en rojo. Si haces que le cuesta el dinero a un italiano, buscará su venganza y que a ti te cueste aún más pecúnio que el que ha perdido él.
Por eso Ferrari retiró su apoyo a Briattore, ... si es que no hizo algo más ... .
Eso si, no crean que Briattore no estará en Australia el año que viene. Ferrari se asegura un presidente FIA que sustituya a Mosley, pero que no le reste poder, sino que más bien se lo aumente, como será el caso de su antiguo director Jean Todt. ¿Qué se apuesta a que con las Naidades, Todt como presidente de la FIA dicta una amnistía general, y tanto Briattore como Symonds vuelven a la Formula1, tras el entierro de Mosley?.
Lo veremos. Por cierto, aquellos que meses despues se apuntan al carro de las informaciones aquí leídas, podían al menos dar la fuente de su ... conocimiento. Esto va por ud. sñor Fernandez.
No hay comentarios:
Publicar un comentario