Continua el Timo al que está sometiendo el orgiástico Max Mosley, a aficionados, patrocinadores, equipos, pilotos etc. está vez en el G.P. de Turquía.
A pesar de que las grandes escuderías, están trabajando en desarrollos que les permitan mejorar y hacer frente al esperpento de verse relegados a ser comparsas y marionetas de equipos menores, la imposibilidad de realizar test y comprobaciones, les impide recortar distancias con BrawnGP y con Red Bull. En Turquía hemos visto como la todopoderosa Mercedes ve a su campeón del mundo incapaz de superar la Q3. BMW ha cambiado prácticamente todo el monoplaza y tampoco ha sido capaz de meter a ninguno de sus bólidos en la Q3. Ferrari sigue rodando a medio segundo de los de cabeza. Y Renault que traía un alerón delantero totalmente nuevo, ha tenido que desecharlo y volver a montar el antiguo, ya que la mejora teórica no testada que podía prestar, no era real. Todo esto es un esperpento liderado por un mediocre que nunca fue nada en este deporte y que está hurtando a todos un año de disfrute y de emoción. ¿A qué esperan los grandes a plantarse?. Yo recuerdo como hace no muchos años los pilotos se plantaron y vimos un Gran Premio en USA con solo seis coches en pista. ¿A qué esperan las escuderías que tanto han invertido, y tanto están perdiendo, a dejar a Mosley solo con sus aláteres dando vueltas sin sentido sobre el asfalto?.
Lo de menos ya, sobre un campeonato adulterado, es que nuestro piloto a duras penas ha llegado a ser octavo en la clasificación, y que tiene las mismas opciones de siempre para la carrera, es decir ninguna.
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